El ministerio Puerta de Esperanza nació a partir del milagro que el Señor hizo en la familia de Nancy y Carlos Gelhorn. Familia que fue restaurada en un grupo de autoayuda del programa vida; desde ahí como Iglesia, sentimos una carga muy grande por restaurar a cada adicto y a sus familias para que también sean enormemente bendecidos y puedan experimentar la libertad que el Señor trae a nuestras vidas , cuando le permitimos obrar en ellas y dirigirlas.

Nuestra pasión es trabajar con aquellas personas que han sido marginadas y despreciadas por la sociedad debido a su condición, ayudándolas a través de la palabra, preparación y experiencia que hemos obtenido en el tema de adicciones, a que puedan ser libres de la adicción que posean.

Además, de acompañarlos en el proceso de reinserción a sus familias y sociedad. Así como también, paralelamente se trabaja con grupos de contención familiar, para que su entorno este mejor preparado para soportar y colaborar en la rehabilitación.

Declaramos que cada adicto que atraviese nuestra puerta será convertido en un precioso y gran siervo de Dios.